Hernán Cortés había nacido en Medellín, un pueblecito extremeño, en el seno una familia hidalga que llegaba justita a fin de mes. Para que progresase en la vida lo enviaron a estudiar a Salamanca. Hernán, sin embargo, era poco amigo de los libros, y al poco se marchó a Sevilla para embarcar hacia América, la tierra prometida que Colón acababa de entregar en bandeja de plata a la reina.El error es tan prominente, tan espectacular, que hasta siento un cierto reparo en señalarlo. Pues como casi todo el mundo sabe, excepto ciertos indocumentados de cuyo nombre no quiero acordarme, Hernán Cortés -que en realidad se llamaba Ferran Cortès, con el acento del apellido para el otro lao- era un catalán de soca-rel, amb un parell.
Firmado: el poli risitas
4 comentarios:
¡Malditos ignorantes! Como dijo el ínclito catalán Albert Einstein (léase el nombre de pila como palabra aguda, no llana): "todo catalán sometido por los españoles permanece constante a lo largo de los siglos".
La mejor prueba de que Colón es catalán es su famoso monumento en Barcelona, cuyo dedo apunta, sin lugar a dudas, al lugar donde hacía prácticas de navegación en su infancias, justo antes de afiliarse a las Juventudes de ERC.
Empezaron apropiandose del Cit (realmente conquisto Valencia para los Paisos Catalans) y fueron quedandose con todo. Vergonzoso.
Con Shakespeare pasó igual, ocultaron su origen concienzudamente en colaboración con los malditos ingleses pero la realidad es que era de Tarragona.
Por supuesto, todos sabemos que esta inscripción es de una casa catalana:
http://www.medellin.es/IMAGES/casahc.JPG
SOIS UNOS FLIPADOS. Cortes es de Medellin de toda la vida. Ahora vais a venir a cambiar la historia... madre mia...
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