jueves, mayo 31, 2007

Los mamones ecologistas quieren cerrar todas las centrales nucleares españolas.

Dicen que en lo que va de año han ocurrido 47 accidentes y que el CSN, que es muy reacio a dar datos, no les facilita su labor "investigadora". Quizás es que les tienen manía a los de Greenpeace o que quizás los incidentes son los típicos que puede tener una central. Pero ellos ya hablan de accidentes a ver si cuela y se cree la gente que es que hemos tenido 47 Chernobiles encubiertos. Yo quiero los datos de esos 47 "accidentes".

Señalan, por lo visto, que los "peligros" inherentes a las centrales son el envejecimiento, que aumenta el riesgo de fallos y accidentes, la amenaza terrorista y los efectos del cambio climático. Bueno, está claro que si las centrales están viejas es porque el gobierno no quiere cambiarlas, sino esperar a que se agote su vida útil y clausurarlas. En cuanto a la amenaza terrorista, hemos de darle las gracias a ZP, que ha conseguido subvencionar a ETA con el dinero de todos. Y para más INRI, lo del cambio climático. ¿Qué coño tiene que ver el cambio climático con las centrales nucleares?

Y por último, dicen además, que uno de los motivos es que "buscan sólo beneficios". Vaya por Dios, si habrá que redefinir el concepto de empresa a ONG. No te jode.

En fin, ya sabíamos todos que estos de Greenpeace quieren que volvamos a las cavernas, pero lo que más me fastidia es que tengamos un periódico on-line como el mundo que no para de darles esférica.

domingo, mayo 20, 2007

Verdades y mentiras de la farmacia.

Estoy leyendo, alucinado, un artículo en elmundo digital, en el que ponen a parir a los médicos y a las compañías farmacéuticas por el tema de los congresos, los "tarugazos", etc. a costa de la prescripción de un medicamento o el "deslizamiento de principios activos". Esto último consiste en "deslizar" la prescripción de un principio activo barato a otro más caro del mismo grupo terapéutico, normalmente con la excusa de ser más novedoso y mejor tolerado.

No leo nada nuevo en dicho artículo que no sepa de primera mano, salvo un par de párrafo flagrantes. ¿Cómo iban a meterse con los médicos sin atacar a los farmacéuticos?

Os cito:
'Otro aspecto es la influencia que pueden ejercer los visitadores sobre los farmacéuticos y el papel que estos tienen en las ventas de ciertos productos. "Cuando yo trabajaba se hablaba de las ventas 'colocadas', era el clásico tres por dos, es decir, si me compras esta cantidad de este producto te regalo una parte. El dinero extra se lo queda la farmacia. Elegimos aquellas más cercanas a los centros de salud o las que más venden'

Y ahora quiero que hagáis un esfuerzo lógico y penséis, ¿qué tiene que ver que la farmacia compre un producto A o un producto B, si es el médico el que lo prescribe, y el farmacéutico se limita a dispensar lo que viene en la receta? Si el médico prescribe A, tenemos que dar A, por cojones, y si prescribe B, tenemos que dispensar B. ¿Dónde tenemos el papel aquí? A mí que me lo expliquen.

En efecto, el artículo es de un sesgo brutal, pues en los medicamentos denominados éticos (es decir, los que no son genéricos y requieren de prescripción médica) jamás se ofrece ni se ha ofrecido ninguna condición de compra que no sea la estándar: 27'9% de margen. A lo sumo un aplazamiento de pago, 60 días, 90...

En lo único en lo que podemos optar a tramos de descuento según volumen de compras es en parafarmacia (las cremas), los EFPs (publicitarios) y los genéricos, este último un mercado donde la competencia es brutal, donde el gobierno establece los precios a golpe de decreto, compinchado con ciertas empresas que tiran hacia abajo de los precios, un mercado que terminará por hundirse, desgraciadamente, al paso que vamos.

Es en estos casos donde el margen puede aumentar a costa de cargarte de medicamentos para un año entero (con el riesgo que ello conlleva) o más, pues para conseguir un miserable 10% de descuento de Frenadol tuve que comprar casi 400 cajas, por poneros un ejemplo.

El caso de los genéricos es muy peculiar. Cada día aparecen laboratorios nuevos que no conoce ni su madre y de los que la gente desconfía. No por calidad, pues a fin de cuentas todos los genéricos han de ser iguales, sino por razones de provisión e imagen. Y es que las razones que tiene un farmacéutico a la hora de elegir una marca u otra, básicamente son los siguientes:

1. El tamaño y formato del packaging: Si las cajas no caben en las cajoneras, estás perdido.

2. Fiabilidad del laboratorio: No es lo mismo Cinfa o Merck que un laboratorio que se llame fulanito, que hoy te sirve y mañana te dice que ya no tiene de nada, o que te tarde un mes en enviarte una caja de paracetamol.

y 3. Las condiciones económicas: A igualdad de condiciones, me quedo con el que me trata mejor, porque además a día de hoy todos cuestan exactamente lo mismo, céntimo arriba, céntimo abajo.

Pero la gente se piensa que aquí llegamos a tener márgenes del 200% o algo así y es mentira. Al igual que en una tienda de ropa los márgenes pueden llegar al 10.000%, en farmacia a duras penas llegas a un 30-32% global y eso con suerte. Y lo dicho, a costa de comprar medicamentos y cremas a un año vista.

Pero sigo con el artículo, que es muy interesante:
"Esas acciones también las critica Mª José Álvarez Pasquín, subdirectora de www.vacunas.org y médico de atención primaria. "Yo he visto cómo el farmacéutico te da un medicamento distinto al que pone en la receta, y no se trataba de un genérico. Y también cómo el farmacéutico se toma un café con el visitador".

Empecemos por el final. Yo me he tomado cafés con algún visitador, porque tenemos buena relación, aparte de profesional, personal. ¿Qué tiene de malo? Si esta señora Álvarez Pasquín es una autista y no le gusta tomar un café con alguien mientras hablas de lo mal que va últimamente el e-mule, que se joda. Yo seguiré aprovechando para escaparme un minuto y tomarme un relajado café mientras discuto de los nuevos procesadores que han salido al mercado o de lo loca que está la ministra Salgado por meter mano a la farmacia. Qué pena que la hermana de la mujer del presidente fuera estanquera y no farmacéutico, otro gallo nos cantaría, ¿verdad?

Y segundo. Exijo saber los detalles del caso que expone esta señora. Quién, cómo y por qué se realizó la sustitución, bajo qué circunstancias y qué medicamentos. Quisiera recordarle a esta señora que la ley del medicamento nos permite a los farmacéuticos sustituir medicación por equivalentes en casos de urgencia y desabastecimiento. Es decir, tenemos dos medicamentos, por ejemplo, Vandral Retard y Dobupal Retard, ambos son Venlafaxina retard y teóricamente, copias idénticas. Casi siempre hay problemas para poder tener uno u otro, por lo que, y siempre bajo el consentimiento del paciente, la ley permite hacer un cambio entre uno u otro. ¿Me dice qué hago ilegal, señora? Lo ilegal es que las empresas farmacéuticas no den suministros suficientes y tengamos que volver locos a los pacientes con cambios así. Y este es un ejemplo de los miles de casos que nos ocurren cada día.

Pero claro, lo más probable es que esta señora no tenga ni pajolera idea de qué estoy hablando, ni de qué es la Venlafaxina, ni de qué son las copias, ni de la ley del medicamento, ni de los problemas gordísimos de abastecimiento que sufrimos las farmacias cada día, que el día menos pensado nos van a dar faltas hasta de Gelocatil. Pero de eso nadie habla.

¿Por qué no hay Tryptizol? ¿Por qué nos quedamos meses y meses sin Pulmicort cada año? ¿Por qué tuvimos falta de Inacid durante casi cuatro meses? ¿Por qué hay tanto problema para conseguir cosas tan sencillas como un miserable Diane diario?

¿Somos también culpables los farmacéuticos, o es también culpa de Aznar?

Me encantaría explicarle a todo el mundo cómo funciona una farmacia, los problemas que tenemos cada día, lo justos que vamos a veces y lo mucho que nos fustigan desde todos lados. Pero es igual, jamás podremos hacerle ver a la gente la verdad, porque al gobierno sólo le interesa hacernos crear mala fama.

Aviados vamos.

lunes, mayo 14, 2007

Mickey Mouse en versión alianzada.

Esta versión palestina de Mickey Mouse se dedica a impartir consignas a los niños palestinos. No tiene desperdicio.

lunes, mayo 07, 2007

Y como siempre, la izquierda admite graciosamente su amarga derrota.

sábado, mayo 05, 2007

A los socialistas les sienta mal que Aznar beba buen vino.

Menudo revuelo se ha montado en Ferraz con las declaraciones, a mi gusto muy acertadas, de Jose María Aznar acerca del vino y el estado de opresión que el gobierno socialista desearía imponernos a todos algún día. Dice Aznar que aparte de agua, bebe vino, buen vino, supongo, por aquello de la visita a las bodegas de Vega Sicilia, por cierto, amenazadas de muerte por el afán del gobierno de hacer pasar una autovía justo por encima de ésta y otras muchas grandes bodegas de la Ribera del Duero.

Revuelo intenso el que se ha montado alrededor de sus palabras contrarias ellas a que sea el gobierno el que nos dicte qué debemos comer, qué debemos beber y a qué velocidad exacta debemos conducir. Pero eso a Aznar le importa tres pepinos (qué suerte tiene, D. Jose María) que él ya tiene la vida resuelta y por muchos Gabilondos que traten de cocearle verbalmente con la mirada asesina fijada en la cámara, nadie le va a quitar el haber sido, hasta el momento, el mejor presidente que ha tenido este amago de democracia que disfrutamos.

Pero sí, Aznar nunca ha tenido pelos en la lengua, y ahora muchos menos. Y se dedicó a arremeter contra el afán de la DGT de querer conducir por nosotros y la manía que tiene este gobierno de tratar de prohibirnos los pocos placeres que nos quedan en esta vida. Algunos tan sanos como el buen vino. Y me resulta curioso. Curioso que gente del gobierno venga ahora a despotricar y a decir animaladas como el señor (¿?) Victorino Mayoral quien se pregunta si es que acaso el señor Aznar abusa del vino. Nadie le ha preguntado, sin embargo, al señor Arenillas si abusó de esa botella de vino de nuevo rico valorada en más de cien mil pesetas o esa otra que rondaba las cuarenta mil, la posterior copa y el puro. Tampoco nadie le ha preguntado a Leire Pajín por qué lleva la nariz roja de forma perpetua o cómo es capaz el ministro de exteriores de ir por ahí tajado de vino francés.

Pero no, señores socialistas, nuevos ricos de postín. Al señor Aznar le gusta el vino, como a casi todos los españoles, y además, español y del bueno. Y al que no le guste, que se beba un zumito biológico a la salud de Elena Salgado.

Este mediodía brindaré (con buen vino) por las declaraciones de Vd.