Los casi trescientos años transcurridos desde el final de nuestra Guerra de Sucesión (1702-1714) no han servido para restañar las heridas ni para poner coto a los agravios que desde entonces los catalanes padecemos. El socorrido refrán «el tiempo lo cura todo» ha demostrado ser falaz. El gobierno de la Generalitat de Catalunya, consciente de que el recuerdo de aquellos hechos es frágil y aprovechando que las efemérides pasan por Valladolid, creó el pasado mes de junio la Comissió Catalunya 2014, destinada a mantener viva la memoria histórica de aquella lid. En cuanto los fuegos fatuos del nou estatut se disipen, ya tenemos un nuevo asunto estrella en la recámara, de indudable interés para propios y extraños.Seguir leyendo mi nuevo artículo en Hispalibertas. Los comentarios dejádmelos allí.