martes, septiembre 06, 2005

Corren rumores por este flanco de la eurorregión pirenaico-mediterránea de que los fabricantes de barracones y chavolas están muy satisfechos con la gestión del tripartito catalán. O para ser más exactos, están que se salen y ya han solicitado la canonización en vida de Carod-Rovira a la Santa Sede y un hijo suyo.


El nuevo curso que empieza el lunes estrenará 67 nuevas escuelas, aunque el esfuerzo constructor irá parejo con el aumento de barracones. La Conselleria d’Educació reconoció ayer que alrededor de 21.000 alumnos de entre 3 y 18 años –el 3,5% de las matrículas y unos 4.000 más que en el ejercicio anterior– estudiarán en 643 módulos prefabricados, que suponen 127 más que en junio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos barracones, por lo menos en mi ciudad que los usaron para consultas médicas mientras que reformaba el centro de especialidades,son de alquiler. Según un médico amigo mio, creo que cuesta un ojo de la cara el dichoso alquier. Pero da igual, ya se sabe que los niños crecen de un dia para otro, sus madres no los registran, los tienen escondidos y de pronto llega Septiembre aparecen los niños y ...¡plaf¡, ¡a ver donde los metemos, pues en barracones, que no hay nada más pedagógico que un barracon para un niño de 3 años.

Anónimo dijo...

Parece que empiezan a aflorar las consecuencias de la regularización masiva...