"Ayer estuve en el teatro, después de 11 años sin haber ido finalmente me animé. La obra elegida por mi y mi querida esposa fue En Un Lugar de Manhattan del famoso Albert Boadella. Los motivos para esta elección fueron varios, pero el principal de ellos fue que la obra era en castellano, yo soy catalán y residente en Barcelona pero mi esposa, polaca ella, no tiene el conocimiento necesario de catalán como para entender y además disfrutar de una obra en catalán así que esta fue la UNICA que encontramos. Aquí me gustaría resaltar que mi señora domina 5 lenguas pero que pese a ello en Barcelona, ciudad que se las da de internacional, no puede ir al teatro ya que este se imparte exclusivamente en catalán, y cuando digo exclusivamente es que solo se dan las obras en catalán nada de pases en castellano entre semana cuando todos los actores dominan esta lengua a la perfección. En fin, supongo que como el caso de mi señora habrán miles y no necesariamente venidos de Polonia como ella, seguro que de lares más cercanas tienen el mismo problema, pero bueno, una buena subvención de la Generalitat con dinero de todos arregla la carencia de publico, ver para creer.
Pero el motivo de mi articulo no es explicar las dificultades que alguien de fuera que habla Español encuentra cuneado llega a España ya que es donde está Barcelona, que yo sepa, ese será otro articulo. Hoy quiero hablar de la obra.
En un lugar de Manhattan tiene un planteamiento de lo más sencillo, un grupo de actores están ensayando una versión “moderna” del quijote y en mitad del ensayo una pareja de fontaneros aparece para arreglar una gotera del teatro. Así de sencillo, pero detrás de esto se oculta una crítica feroz hacia la progresía. Lo primero que no encontramos es que la directora de la supuesta obra actualizada el Quijote es una Argentina que es un resumen de todos los tópicos de la progresía. Desde el primer momento deja aparte la obra cervantina ya que, según ella, el libro le contaminará la esencia que es lo que ella en el fondo esta buscando, incluso llega a tirar El Quijote por el suelo al grito de “muerto el perro, se acabó la rabia”. Esto es más profundo de l que puede parecer, ya que es precisamente eso lo que es progresismo, se llenan la boca de conceptos como la paz, los derechos, el entendimiento aunque en el fondo estos conceptos no solo no los comprenden sino que ni tan siquiera les interesan, simplemente los rechazan ya que lo que en el fondo buscan imponer es SU versión de ellos, su esencia como dice la directora. Y eso es el progresismo señores, apropiarse de conceptos e ideas de gran calado para hacer con ellas lo que su modelo les dicta. O es que no se creo la maquina de matar trabajadores llamada comunismo para defender sus derechos??. La historia se repite, o mejor dicho, la progresía desde que se inventó no ha cambiado nada.
Esta crítica genérica que hace de la apropiación de conceptos por parte de la progresía para acabar imponiendo su enfermiza versión de ellos para al terreno de los ejemplos en varias partes de la obra. En un momento dado, los actores han de inventar diferentes maneras de plasmar el Quijote, me centraré solamente en 1, la musulmana ya que de por si es bastante esclarecedora.
En la musulmana un Quijote ataviado con un kalashnikov se pasea al lado de un Sancho ataviado con un cinturón bomba, en eso que la directora, como buena progre, se le ponen los ojos como platos y llena de alegría dice que con eso se representa metafóricamente (ya que la progresía siempre esta en contra de la violencia y blablabla) a un Quijote que se enfrenta contra los molinos-Torres gemelas del malvado capitalismo. Resulta curioso como la progresía se agarra a todo lo que huela a antiamericano, primero con la URSS tanto admirando como justificándola con extrañas y vomitivas teorias sobre que gracias a su presencia en Europa los trabajadores tienen más derechos sociales (!?) ver para crees, y ahora se agarran al islamismo. Pues más adelante en la aparecen un nutrido grupo de musulmanes debidamente ataviados con pancartas en árabe, en realidad son los actores que de esta guisa quieren asustar al fontanero. Lo primero que dice uno de los actores es “cuidado con estos que están más protegidos que los niños y los animalitos” precisamente por el cariño que le profesa la progresía como acabo de explicar. Entonces la progre, como no podía ser de otra manera, se alza poniendo el grito en el cielo y dice “xenófobos!!” (jejje, que fácilmente parodiable que es la progresía), a lo que inmediatamente le contesta el autor recordándole que fue ella la que habló de tirar los Molinos-Torres Gemelas del capitalismo, por supuesto la progre como no podía ser de otra manera se hace la sueca y no contesta, que valor la progresía. Impresionante como en solo un par de escenas de poco más de un minuto se retrata a la aberración ideológica de nuestro tiempo que es la progresía.
Y esto es todo, no que he querido hacer una critica o resumen de la obra ya que de eso ya corren miles por muchos medios, simplemente me querido centrar en una obra que pone, solo de forma un poco más gráfica, todo el sentir de la obra. En fin, os recomiendo que vayáis a verla y así comprenderéis porque Albert Boadella ha sido amenazado de muerte desde las páginas del Avui con el silencio de los medios y los progres de este oasis dorado o charco amarillo llamado Cataluña desde donde escribo".
-Megalómano MJ
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