Ley antitabaco: Día 2

Juas, juas, juas. Salí antes a dar una vuelta y no vi ni un bar con el cartel de no fumadores. Pero ni uno. La gente estaba en sus bares con el cigarrillo en la mano, charlando tranquilamente como si no hubiese ley alguna. La verdad es que una ley antitabaco da ganas de empezar a fumar como un cerdo. ¿A que sí? ¿A que sí? Pues claro que sí, coño.

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La ley antitabaco de los cojones. Tiene algo malo, algo bueno y algo divertido. Lo malo que tiene esta ley es que jode a los propietarios de los bares, a los quiosqueros, a los propios fumadores y a un montón de gente más que gana dinero en esta industria. Lo bueno es que los gañanes como yo podremos reírnos de los fumadores que son perseguidos por el Gobierno, como el Equipo-A. Lo divertido es que es una ley aprobada por la mayoría de los partidos, PP incluido, de lo que podemos deducir que los políticos sólo se ponen de acuerdo cuando se trata de tocarle los huevos al ciudadano de a pie.

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