Esquerra... contra el estatut

El diputado de ERC Agustí Cerdá apreció que la reforma es 'una oportunidad perdida para ponerse al día' por parte de la Comunidad Valenciana.

Se mostró en contra del contenido de la reforma, especialmente por la 'barrera electoral' del cinco por ciento para entrar en las Cortes y por la denominación del valenciano, 'que pone en la picota la pervivencia de una lengua'.

Para Cerdá, 'sería lamentable' que la reforma 'fuera el único proyecto de ley orgánica que se aprobara conjuntamente entre los dos grupos mayoritarios'.

Advirtió de que 'nos pondría en mala disposición a lo largo de la legislatura y para acuerdos que tendremos que llegar en el futuro', aunque confió en 'ir limando en el debate nuestras diferencias'.

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O sea: que para Esquerra Republicana de Catalunya estar en contra del nou estatut de Catalunya es lo peor de lo peor (te convierte de facto en un anticatalán ultramontano), es estar en contra de la propia Cataluña, de sus instituciones, de la democracia parlamentaria y de los catalanes. Además, estar en contra del estatut catalán indica que eres un fascista de tomo y lomo, un hideputa, un ultranacionalista excluyente del estado espanyol y (en el mejor de los casos) un ser tosco de cortas entendederas.

En cambio, para ese mismo partido estar en contra del nou estatut de la Comunidad Valenciana (que ha contado con un apoyo parlamentario similar al del otro estatut, es decir, de aproximadamente un noventa por cierto de diputados) es mu guay del Paraguay...