Consecuencias de un "conflicto social"

Definitivamente el gobierno transitorio en campaña reeleccionista del presidente-candidato se retira de la posibilidad de concretar el inicio de acuerdos que conduzcan al intercambio de las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto social y armado colombiano, unas en poder del estado hacinadas en cárceles junto a las extraditadas en presidios estadounidenses, y otras en selvas y cordilleras colombianas en poder de la insurgencia levantada en armas contra el estado.

Siempre hemos afirmado que el terrorismo de estado no permite la concreción del intercambio humanitario, por ser éste contrario a la esencia fascista del régimen político imperante, que implementa el terrorismo de estado por métodos legales e ilegales y no está dispuesto ni política, social, ni militarmente a iniciar conversaciones y menos a concretar el intercambio humanitario como debe ser -negociación directa entre la insurgencia y el estado-; y cada vez que aparece ante la opinión pública supuestamente favorable a él, lo hace con fines que favorezcan sus intereses, como el de ahora, solamente reeleccionista, jugando con los sentimientos de los familiares y de los mismos retenidos de parte y parte, emitiendo engañosas declaraciones combinadas con acciones jurídicas lesivas a la justicia y a la soberanía nacional -Ley de Justicia y Paz -, e implementando a la vez operaciones de contundencia militar para el rescate sangriento de esas personas privadas de su libertad operativo denunciado objetivamente en el Semanario VOZ como una primicia nacional pero silenciada en los medios privados y oficialistas de comunicación; intento de rescate que los familiares desautorizaron en mayo de 2004 en carta dirigida al Señor Presidente de la República y que aún se confirman en esa exigencia humanitaria.