No vieron el 11-S, no vieron el 11-M y no vieron el 7-J. Los adivinos no dan una. Cuando realmente importa, cuando se trata de salvar vidas humanas y no de decir 'mameluconadas' sobre el famoso de turno, los brujos demuestran lo que son: unos sinvergüenzas que venden a la gente gato por liebre, obviedades por augurios.Seguir leyendo "LOS ADIVINOS TAMPOCO VIERON EL 7-J"
Ningún vidente, astrólogo, tarotista, lector de los posos del café o de la bola de cristal previó los atentados de Londres de hace unos días. No lo habían hecho antes con los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York y a los trenes de cercanías de Madrid; ni con el tsunami del Índico, que en diciembre mató a más de 170.000 personas. Los engañabobos patrios ni siquiera fueron capaces de vislumbrar la derrota electoral del Partido Popular tres días después de los atentados de Madrid, algo que entraba dentro de lo posible. Ésa es la realidad. Lo demás son cuentos.
jueves, julio 14, 2005
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1 comentario:
Creo que hay problemas más importantes que solucionar que el asunto de los brujos y tarotistas. Al fin y al cabo si tienen demanda es porque satisfacen una necesidad del mercado. Y que yo sepa aquí defendemos el libre mercado. Además, tampoco hay nada que nos incline a pensar que pueden suponer una amenaza a la sociedad, o si?
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