jueves, julio 21, 2005

Los refranes de Edu Galeano


“Unos son más iguales que otros”, dicen que dicen.


Qué razón tiene. Saddam Hussein o Fidel Castro son más iguales que George Bush... Menos mal para el mundo... qué alivio (¡uf!).

“Otros vendrán que bueno te harán”. El terror de Estado, fecundo papá de todos los terrorismos, encuentra coartadas perfectas en los terrorismos que genera.
FARC o ETA (y hablo de ETA a estas alturas)... obviamente, son culpa del terrorismo de Estado... no de sus delirantes ideales y percepciones del mundo...

“La mentira tiene patas cortas.” [...] Después de gritar a los cuatro vientos que Irak era un peligro para la humanidad, Bush y Blair admitieron públicamente que el país que habían invadido y aniquilado no tenía armas de destrucción masiva. En las elecciones siguientes, en Estados Unidos y en Gran Bretaña, el pueblo los recompensó reeligiéndolos.

Su mentira sobre la aniquilación de Irak será ampliamente saludada por todos, nosotros incluídos. No deja de ser curioso que los principales referencias hablan de 9250 muertos (el 37% de 25000 civiles muertos)... ¡¡en más de dos años!! Obviamente, esto es injustificable. Ahora bien, de ahí a hablar de aniquilación de Irak... Especialmente cuando las principales operaciones militares ya han acabado, y a partir de ahora, la mayoría de muertos civiles los pondrán los terroristas. Por cierto, tengo curiosidad por un estudio en el que se compare la tasa "daños colaterales" de unos en comparación con otros.

Por otro lado, da la casualidad de que la guerra de Irak es sólo un elemento más a poner en la balanza de la decisión del voto... Obviamente, no voy a votar al PSOE porque puedan hacer una medida con la que simpatice.

“El crimen no paga”: [...] La industria militar necesita producir miedo para justificar su existencia. Perverso circuito: el mundo se convierte en un matadero que se convierte en un manicomio que se convierte en un matadero que... Irak, país bombardeado, ocupado, humillado, es la escuela del crimen más activa en nuestros días. Sus invasores, que dicen ser libertadores, han montado allí el más prolífico criadero de terroristas, que se alimentan de la desesperanza y de la desesperación.

Qué razón tiene. El Estado tampoco paga por todo el dinero que enajena al contribuyente. Impone subvenciones y aranceles a aquellos a quienes pretende beneficiar o perjudicar. Mantiene sectores inútiles que suponen despilfarro de dinero de los contribuyentes... y si algo fracasa, la solución está en... ¡¡el Estado!! Nadie le devolverá el dinero al contribuyente (qué decir de los intereses).

“Al que madruga, Dios lo ayuda.” ¿Madrugan los jefes guerreros? ¿Madrugan los exitosos banqueros? En realidad, el refrán exhorta a levantarse tempranito a los humildes laburantes, y proviene de los tiempos en que trabajar rendía. Pero en el mundo actual, el trabajo vale menos que la basura. [...] De los dos motores del sistema universal de poder, este sistema que se llamaba capitalismo allá en mi infancia, sólo funciona uno. El estímulo de la codicia desapareció, al menos para la mano de obra. Ya nadie tiene ni la más remota esperanza de hacerse rico trabajando. Ahora los dos motores son el miedo y el miedo: miedo a perder el empleo, miedo a no encontrar empleo, miedo al hambre, miedo al desamparo. [...] Los sindicatos defendían a los trabajadores, en tiempos que ahora parecen prehistóricos. Las empresas multinacionales más famosas, Walmarts y McDonald’s, niegan sin el menor disimulo el derecho obrero a la agremiación y arrojan a la calle a quien cometa la osadía de intentarlo. A los organismos internacionales que velan por los derechos humanos, esta escandalosa violación no les mueve un pelo; y el ejemplo cunde. El ninguneo de los sindicatos, o su prohibición lisa y llana, empieza a ser normal.

Y llegó el economista. Yo me pregunto si la responsabilidad de un banquero es similar a la responsabilidad de una persona normal (si el banco se arruína, se arruína el banquero también). Ese concepto de riesgo, la verdad es que no lo lleva demasiado bien... Debiera repasarlo... Tampoco deja de ser curioso que con este "sistema de miedo", la calidad de vida de las personas que viven bajo este pernicioso sistema económico no haya sino aumentado. ¿O es que se vive mejor hace treinta años que ahora? Finalmente, por encima de esa supuesta violación de derechos humanos, está el derecho de aceptar a otra persona en un sitio por su condición de sindicalista. Si soy negro, no tengo que aceptar a nadie en mi empresa si descubro que pertenece al Ku Klux Klan. Por cierto: ¿Cuál es la opinión de la libertad de asociación de empresarios, de modo que conformen lobbies?

“A las armas las carga el Diablo.” Este refrán no se equivoca. Dios no puede ser tan jodido. Ha de ser el Diablo el que carga las armas, o al menos las armas de destrucción masiva, las verdaderas, las que Irak no tenía, las que están reventando al mundo: los bombardeos de mentiras de las fábricas de opinión pública; las armas químicas de la sociedad de consumo, que enloquecen el clima y pudren el aire; los gases venenosos de las fábricas del miedo, que nos obligan a aceptar lo inaceptable y convierten la indignidad en fatalidad del destino; la mortífera impunidad de los asesinos seriales elevados a la categoría de jefes de Estado; y las espadas de doble filo de las grandes potencias que multiplican, a la vez, la pobreza y los discursos contra la pobreza, y al mismo tiempo venden minas antipersonales y piernas ortopédicas y desde los cielos arrojan misiles y contratos de reconstrucción sobre los países que aniquilan.

Qué bonito... Yo también me pregunto quién utilizó las armas químicas veinte años antes contra los kurdos... Yo me pregunto quién defiende esa arma de destrucción masiva que es el socialismo (qué bonito es esto de soltar burradas al aire...). Yo me preocupo quién ha creado ese miedo a la libertad, a la libertad de comercio y al empresario. Yo me pregunto cuantos de estos defensores del socialismo defendieron a asesinos en serie como, Lenin, Trotsky, Stalin, Mao o Fidel. Me pregunto si el socialismo no ha contaminado. Me pregunto qué construyó la mayor cantidad de armamento nuclear. Me pregunto qué país está, actualmente, intentando construir su propio armamento nuclear. Me pregunto cómo es posible que el intervencionismo que ayuda a lobbies concretos y esté arruinando a los más pobres pueda ser respaldado y visto como positivo por un amplio sector de la población...

Será cuestión de gustos...

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