martes, junio 28, 2005

Nuestras vidas se resienten

Dice nuestro futuro monarca -y actual regente de la Corona de Aragón y de Castilla-, Josep Lluís Carod-Rovira, respecto al proceso de redacción de un nuevo estatuto de autonomía para Cataluña: "alargar el proceso perjudica la calidad de vida de la gente". Hay que darle la razón (al menos, por esta vez): y es que estar escuchando gilipolleces sobre el mismo tema durante los trescientos sesenta y cinco días del año encoge el cerebro (más lo que no es el cerebro, pero que en ocasiones hace las veces de tal) y lo deja reducido a dimensiones liliputienses. La vida cotidiana de los mortales acaba por tanto resintiéndose, así que cuanto antes terminen de hacer el pena, culminen este lacrimógeno culebrón, dejen de hacerse pajas (mentales) en público y publiquen los trescientos y pico artículos de su ladrillo, mejor.



Que sirva esta escalofriante obra pictórica como recordatorio de lo que ha de venir si no hay nou estatut el próximo 31 de julio: es el fin del mundo anunciado por los testigos de Jehová, Greenpeace y La profesía desde tiempos inmemoriales (de ahí que al propio Carod se le ocurriera la genial idea de celebrar un cónclave de urgencia). Yo voy a ver si encuentro un bujero para colarme entre los 144.000 escogidos. Persignémonos, hermanos.

No hay comentarios: