Maricomplejinismo sindical

Es una vergüenza para el proletario que la UGT de Catalunya en general y el camarada Álvarez en particular propongan estas descafeinadas medidas contra las deslocalizaciones de las empresas, cuando la recta y revolucionaria razón indica que hay que nacionalizarlas ipso facto y con premura, antes de que les dé tiempo de poner pies en polvorosa. Y es que a los empresarios hideputas, como bien reza el dicho, ajo y agua.

El secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, que fue reelegido hoy por quinta vez con el 82,43% de los votos de los delegados presentes en el XII Congreso del sindicato en Lleida (con 460 votos a favor, 87 en blanco y 11 nulos), abogó en el acto de clausura del Congreso por "tratar de sacarle todo el dinero que podamos y más" a las empresas que deslocalicen su producción "y se van porque quieren ganar más dinero".

Álvarez afirmó que "no queremos que especulen con los terrenos", en muchos casos "regalados" por las administraciones, "ni que se lleven nuestro dinero", por lo que señaló que "nuestra organización no renuncia que, en algunos casos, algunas de estas empresas reciban un boicot claro por parte de la sociedad de Catalunya".

Álvarez matizó, sin embargo, que "no se puede tratar igual" a una empresa que deslocaliza para ganar más de las que sólo trasladan "una parte de su producción para ser más competitivas" y dejan en Catalunya sus centros de investigación.