Fraga de nuevo la lía

Si algo hay que reconocerle a Manuel Fraga es su capacidad para estar "en el candelabro" de la actualidad en cuanto se lo propone. En teoría esto no debería ser así. Al fin y a la postre, sus asertos sobre la homosexualidad u otros temas afines son casi siempre más de lo mismo, y no acostumbran a aportar nada nuevo. Sin embargo, con matemática regularidad, como si de una ley de la naturaleza descubierta por Sir Isaac Newton se tratara, a la que se sale de lo políticamente correcto automáticamente sus palabras se convierten en titulares periodísticos y en los foros de Internet se abren cientos de tópics para comentar (es un decir) la perla del día. Sus contendientes en la liza electoral, en cambio, no parece que hayan recibido este don de los cielos, pues lo poco dellos que he podido escuchar aburre hasta a las piedras y te invita a cambiar de canal. Seguramente todos ellos en su conjunto serán unos pajarracos de cuidado, pero la capacidad de don Manué para montar pollos por decir lo que piensa es insuperable. Lo que queda por saber es si ello redundará en su contra y morderá el polvo como indica el CIS, o si por el contrario volverá a ganar la champions league. Sea como fuere, el próximo 19 de junio se despejarán todas las incógnitas y podremos salir al fin de dudas.