Los altermundialistas estamos de enhorabuena. Como es por todos bien sabido, en el siglo I a.C. existió una aldea en las Galias que permaneció inviolada -gracias al buen hacer del druida Panorámix- ante los embites bélicos del imperio romano y de su pensamiento único. De la misma manera, a día de hoy, existen varios reductos del orbe en los que el imperialismo neoliberal de corte anglocabrón no puede hacer mella. Son paraísos para el proletario, auténticas reservas espirituales para el humilde, para el que está en bolas (literal o metafóricamente): Cuba, Corea del Norte, Venezuela... Pero por desgracia, hay gentes como José María Aznar que vieron la serie Kunta Kinte en su juventud y ahora se empeñan en esclavizar a estas naciones libres, en catapultarlas (patada en el culazo mediante) hacia el primer mundo, hacia el G-8, en convertirlas en una provincia neocon más de los Estados Unidos de América...
Ya hay que ser cabrón.
Menos mal que Hugo Chávez Frías -miembro de número de la Alianza entre Mamones y destacado promotor de la clase proletaria (ya que cada día hay más proletarios gracias a él)- no se chupa el dedo y ya le ha cantado a Aznar las verdades del barquero borracho. No se puede imitar mejor al tándem Carod Rovira / Maragall...
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