"sólo le digo que yo no esperaba vivir un gobierno paritario, de tal forma que todas las niñas pudieran aspirar a ser ministras" (Soledad Murillo, secretaria de Estado de Políticas de Igualdad)
Tiene razón: antes las mujeres menos capacitadas sabían que no tenían la menor posibilidad de llegar a ministras (los hombres, ídem). Pero la paridad ha abierto un nuevo camino, en el que los méritos personales pasan a un segundo plano. Ahora cualquier niña -hasta la que saca ceros como soles y no pasa de la ESO- puede aspirar a ser ministra. Así nos luce el pelo...
miércoles, abril 05, 2006
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