jueves, marzo 30, 2006

Yo recibí la carta de ERC

Por su especial interés y por la acuciante actualidad del tema copio y pego íntegra la siguiente carta, publicada originalmente en La Vanguardia.

Jo vaig rebre la carta d'ERC

M. TERESA CIURÓ - 29/03/2006
BARCELONA

Sóc funcionària del cos administratiu de la Generalitat de Catalunya. No estic afiliada ni sóc simpatitzant de cap partit polític. Quan hi va haver el canvi de Govern el novembre del 2003, jo estava ocupant una plaça de cap de la secretaria del conseller (plaça eventual de lliure designació), de la qual se cessa en el moment de canvi de conseller. Tant el conseller Bargalló com la consellera Cid, sense posar-me cap condició, van nomenar-me per al mateix càrrec (resolucions de 23/XII/2003 i de 24/II/2004).

El dia 25 de maig del 2004 vaig rebre una carta, signada per Xavier Vendrell com a secretari d´organització i finances d´ERC, en la qual se´m felicitava pel meu nomenament, se´m recordava que el meu càrrec era de confiança, de durada limitada depenent del responsable polític que m´havia designat, i demanava el meu compromís a seguir les pautes del codi ètic d´ERC, així com les pautes marcades per la carta financera d´ERC, especialment en fer les aportacions econòmiques que em corresponien pel fet de ser un càrrec públic nomenat per ERC. Sorpresa en rebre aquella carta, no podia donar crèdit al fet que un partit que jo considerava seriós i honest pogués exigir-me contraprestacions d´aquest tipus. No la vaig contestar.

El 14 de juliol del 2004 la consellera Cid va comunicar-me verbalment el meu cessament (resolució de 20/VII/2004). Hauria passat el mateix si hagués acceptat la carta?

Entenc que un partit polític exigeixi aportacions als càrrecs que han estat nomenats pel fet de ser militants per tal de finançar-se. Puc entendre situacions personals en persones no militants, en les que es fa difícil no cedir a pressions tan manifestes. En el meu cas, no podia acceptar que per seguir fent la meva feina hagués de contribuir al finançament d´un partit.

4 comentarios:

Joan Pirata dijo...

Mira que hay que ser torpe para poner esa estupidez por escrito.

En el fondo se nota que los de ERC son unos inútiles que ni siquiera saben jugar a juegos de mayores.

Como sigan haciendo el tonto, van a acabar con el partido. Tampoco es que se perdiera gran cosa pero con tantos numeritos en tan poco tiempo, la verdad es que al final se les coge cariño.

Reboot, El Diablillo Cojuelo dijo...

No es que sean inútiles. Son una puta mafia, y como tal, actúan. Sobre todo a Bargalló que le falta el sombrero siciliano y una cicatriz en el ojo para rematar la faena.

Sir Alsen Bert dijo...

Sé inglés pero no catalán. Anda, enróllese usted y ponga la traducción.

Juas!

Reboot, El Diablillo Cojuelo dijo...

Los corchetes son aportación mía. Y reza así:


Yo recibí la carta de ERC.
M. TERESA CIURÓ - 29/03/2006
BARCELONA

Soy funcionaria del cuerpo administrativo de la Generalidad de Cataluña. No estoy afiliada ni soy simpatizante de ningún partido político. Cuando hubo el cambio de gobierno en Noviembre del 2003, yo ocupaba la plaza de jefe de secretaría del consejero (plaza eventual de libre designación), de la que fuí cesada en el momento del cambio de consejero. Tanto el consejero Bargalló como la consejera Cid, sin ponerme ninguna condición, me [re]nombraron para el mismo cargo (resoluciones de 23/XII/2003 y de 24/II/2004)

El día 25 de Mayo de 2004 recibí una carta, firmada por Javier Vendrell, como secretario de organización y finanzas de ERC, en la que se me felicitaba por mi nombramiento y se me recordaba que mi cargo era de confianza, de duración limitada y dependiente del responsable político que me había designado, y demandaba mi compromiso a seguir las pautas del código ético [toma código ético] de ERC, así como las pautas marcadas por la carta financiera de ERC, especialmente en hacer las aportaciones económicas que me correspondían por el hecho de ser un cargo público nombrado por ERC. Sorpendida de recibir aquella carta, no podía dar crétido al hecho de que un partido que yo consideraba serio y honesto [¡Ay, hija! que te caíste del guindo] pudiese exigirme contraprestaciones del este tipo. No la contesté.

El 14 de Julio de 2004 la consejera Cid me comunicó verbalmente mi cese (resolución 20/VII/2004). ¿Habría pasado lo mismo si hubiese aceptado la carta?

Entiendo que un partido político exija aportaciones a sus cargos que han sido nombrados por el hecho de ser militantes y con tal de financiarse (pues yo no, colega). Puedo entender situaciones personales en personales no militantes, en las que se hace difícil no ceder a presiones tan manifiestas. En mi caso, no podía aceptar que por seguir ejerciendo mi trabajo tuviera que contribuir a la financiación de un partido.