domingo, febrero 19, 2006

La tribu de los ciberfachas

Lo insólito, insisto, es que los más decididos practicantes del uso de estas nuevas máquinas de la tercera modernidad son gentes de la extrema derecha y sólo les mueve la intención patriótica de aumentar el CIB casero, también llamado estrés nacional. Basta una vuelta mañanera por nuestras bitácoras o blogs, como yo hago luego del primer café, para darse de narices (interfaz 0,40 cm.: distancia íntima) con el ponzoñoso mundo subterráneo e hipermoderno de los ciberfachas, una nueva tribu o raza de españoles que, utilizando con destreza y gracejo las maquinitas, te proyectan en el túnel de las más viejas y oscuras ideologías locales. Hay excepciones, todas las que se quieran, y algunas de nuestras bitácoras independientes (pongamos una docena y pico si exceptuamos los blogs narcisistas, de amor y pasión friki) son todo un ejemplo para nuestro periodismo de papel. Pero la mayoría de esos champiñones digitales están envenenados, son puro maniqueísmo procedente de las peores añadas nacionales, y, sobre todo, son una excepción casera a esas tres o cuatro nuevas reglas globales de los años 00 por las que se rigen las jóvenes generaciones: desinterés ideológico; hartazgo de la política; extensión del territorio de la lucha, que diría Houellebecq, y pasión desenfrenada por el yo en todas sus posturas.

¿De dónde han salido esto treintañeros que utilizan obsesiva-compulsivamente sus blogs, bitácoras o cualquier cosa punto.es para masturbar su pensamiento medieval, intentar cambiar la política (sólo cargarse a ZP) e inmolar su narcisismo de nuevas tecnologías por un par de consignas de las más viejas ideologías de Ferraz? Algunos dirán que ocurre lo mismo en Eurolandia, que los ciberfachas no son una anomalía local. No estoy de acuerdo. Excepto en la curva sur del estadio Olímpico de Roma, donde los tifosi del viejo equipo de Cassano exhiben pancartas nazis, saludan a lo fascista y cantan himnos musolinianos (viejas tecnologías), en las redes europeas, incluidas las austriacas, no hay manera de encontrar lo que yo encuentro cada mañana en esos blogs locales de la tercera modernidad que, erre que erre, me conectan on-line con una mentalidad prelógica, ideológica, sin necesidad de haber escuchado la COPE y que rebajan mi cuota diaria de Felicidad Interna Bruta.

El artículo al completo aquí (pdf). Hay que ver la de caterva de fascistas que hay suelta por ahí impunemente, da miedo encender el router...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

The happy butcher said...

¿A quién se refiere? ¿A Las Ideas? ¿A Red Progresista? ¿A Rebelión? ¿A Nodo 50? ¿A El Plural? ¿A La Haine?

No... la verdad es que no caigo...

Anónimo dijo...

Bueno, piense en que ven fachas en todas partes...ayer sin ir mas lejos un señor susurraba la frase "fachas de mierda" en una conocida libreria de Madrid. Lo llamativo es que lo hizo dirigiendose hacia una estanteria donde había libros de Noam Chomsky, supongo que se refiría a él, espero que no lo hiciera a los que estabamos cerca.

Anónimo dijo...

Solo decir una cosa, Iceta y Juan Cueto son tontos el ex-equipo de Cassano es la Roma, el equipo con hinchas fascistas en la curva norte es la Lazio. Lo digo porque estos tontos les gusta mucho relaccionar Real Madrid, Fascismo, COPE, Red Liberal, Heterosexualidad, Español

Anónimo dijo...

También quiero añadir que sólo por ese artículo merece la pena seguir manteniendo cosas como Red Liberal, Libertad Digital e HispaLibertas. Muchas veces no estoy de acuerdo con lo que aquí se publica, otras me espanto, pero sin duda es un triunfo que los progres estén tan nerviosos con la blogosfera, ¿será por eso por lo que quieren aprobar rapidamente el estatuto del periodista?

José Carlos Rodríguez dijo...

Ataca apuntando, pero sin nombrar. O sea, que es cierto. Es un hombre de izquierdas.

Anónimo dijo...

Hombre, qué casualidad:
www.antizp.com ha cerrado por los siguientes motivos
a. personales
b. JURÍDICOS
c. económicos

UUUUUyyyyyyyyyyyyyyyyy

El Cerrajero dijo...

Los nazianal-socialistas son conductores suicidas montados en un coche de lujo --pagado por todos los españoles-- dirigido a toda leche en dirección contraria y gritando eso de ¡que vais todos mal! ¡estais locos!

O, lo que es lo mismo, ¡sois todos unos fachas!