sábado, diciembre 24, 2005

Feliz Navidad, mamones...


Bufff.... Brrrrrffffff bbbffffffffooooorrrrrfffff pffffffffffffooooooofffffffff bbbbbbbbiiiiiiiiiiiiffffffffffff ppppppufffffffffffffffrrrrrrrr... Burrffffffff bbbbbooooooffffffffffrrrrrrr pprrrrrrrrrrrffffffff...

(Traducción: También al que firma la viñeta, quien muy probablemente despilfarre el dinero en una cena fastuosa para después seguir despilfarrándolo viendo regalos o emborrachándose con los colegas. Es que es muy progre, solidario y tal... y querrá pasárse la noche como un burgués.)

Pues eso, amigos... Prrrrrrrrruffff pfffffffffffuuuuuufffffff...

1 comentario:

Andrés Devesa dijo...

Versos al hijo de dioS

“Jesucristo no era un pacifista. No era un mariquita.”
Reverendo Jerry Falwell


Los firmes pechos de María resplandecían espléndidos
al dar de mamar al Elegido
en su cálida y acogedora guarida.
El bastardo mordisqueaba con delicadeza
los pezones duros y enrojecidos de su madre,
al tiempo que frotaba con su pequeña manita
el clítoris puro de su inmaculada concha,
arrancando gemidos de placer
de las entrañas de su virginal progenitora.
María chorreaba de lujuria y orgullo,
encandilada por las divinas palabras
que le susurraba al oído:
«Bendita eres entre todas las mujeres,
perra espléndida,
y bendito es el fruto de tu vientre
y de tu húmedo y rojo sexo.»
José el carpintero decidió serrar
su flácido miembro de cornudo;
humillado, desaparecerá en las calles
de Amsterdam, látigo, corsé y botas de cuero rojo.
¡Oh! Jesús, el placer de consumar
el más blasfemo incesto, renegar del padre
y abrazar al hideputa, besando
su sucio y maloliente trasero rojo.
Bajo la dorada cúpula se celebrará,
entre humo blanco y putrefacción de siglos,
la sagrada orgía, espectáculo del Apocalípsis,
donde el Gran Cabrón te montará
y tú orinarás -culminación de tu reinado-
sobre el álbum de fotos de tu sagrada familia.
Por los siglos de los siglos, así sea.