Para acabar con la amenaza del terrorismo islámico en España, bastaría con romper relaciones diplomáticas con Israel hasta que cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y cese en su política de appartheid, limpieza étnica y terrorismo de Estado. Para acabar con la violencia de ETA bastaría con modificar la Constitución Española, reconociendo en ella el derecho de autodeterminación y abriendo negociaciones para buscar una forma de aplicación de este derecho que, en un plazo razonable y respetando sobre todo la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca, integre el conjunto de voluntades e identidades en conflicto.
Para luchar contra el terrorismo desde la izquierda se debe abrir el dialogo. El dialogo exige la presencia de todas las partes del conflicto. Es preciso que callen las armas. Pero todas, incluidas la represión, la ocupación militar, el dominio económico, la precariedad, la explotación, la ilegalidad empresarial, la tortura, los abusos jurídicos y procesales y la manipulación de masas.
La lucha contra el terrorismo es necesaria pero debería comenzar por combatir a quienes no exhiben más razones ni más legitimidad que su violencia, sus intereses egoístas, su desprecio al por mayor de la vida, la dignidad, el derecho a decidir de los pueblos, los derechos sociales, las libertades sindicales, los derechos humanos y las leyes. Es decir, tendríamos que empezar, si de verdad estuviéramos contra el terrorismo por casi todas las grandes multinacionales y por algunos gobiernos “democráticos” que tomamos como modelo.
- ¡¡¡Burrrrfff Burrrffffffff Burrrhhff!!!
2 comentarios:
Prefiero no imaginarme cual es el modo izquierdista de poner fin a las violaciones.
Hay un anuncio de un videojuego que dice "No hay crimen... si no hay ley".
Pues eso mismo.
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