sábado, noviembre 19, 2005

La obsesión de los progres

"Esa misma noche el secretario socialista se atrinchera en su finca acompañado de tres guardias de seguridad, los vecinos que siguen sin poder ver la tele le dedican una sonora cacerolada. Al día siguiente la Guardia Civil registra la propiedad. Los agentes localizan aparatos emisores, antenas y diverso material de telecomunicaciones. "

¿Cómo puede llegar un Secretario local socialista a una situación como esta? Pues muy sencillo: al parecer todo se pega y la obsesión de los progres por cerrar medios de comunicación no afines empieza a llegar también a los pueblos y a las agrupaciones locales.

Esta obsesión casi enfermiza por cerrar medios empieza a parecer una patología y, al paso que va, terminará siendo estudiada por alguna rama de la psiquiatría más que por analistas políticos. El bochornoso capítulo de Gibraleón tiene antecedentes. Vean:

La ofensiva contra el segundo canal de Telemadrid mientras se permite que Cataluña tenga tres.

Las arremetidas de Montilla contra El Mundo.

El Ayuntamiento de Barcelona (PSC-PSOE, ERC, IU) más CiU se niega a apoyar una moción en favor a la libertad de expresión. Cabe deducir que están contra ella.

Brutal campaña de odio irracional contra la Cadena Cope por tierra, mar y aire. Montilla, Franco, Prisa, Generalidad de Cataluña, El País, la Cuatro, Durán y Lérida desde la tribuna del Congreso, Puigcercós, Gobierno de Cantabria (por exclusión), Iceta...

Y lo último, lo más grave si cabe, es que por primera vez en la Historia de nuestra democracia, un organismo distinto de los tribunales de Justicia y compuesto por militantes del Tripartito y/o nombrados por éste, decide pedir cuentas a una empresa privada de comunicación por sus contenidos de información o de opinión.

Así estamos.

¿A alguien le extrañan pues los asaltos a las ondas del progreta de Gibraleón?

1 comentario:

Reboot, El Diablillo Cojuelo dijo...

¿Antichavistas atrincherados en Miami?
Diosmíobendito lo que hay que leer.