Juan Goytisolo se ha pasado la vida distanciándose de la convención. Se alejó de la grisura española para irse a París en los 50. Se separó de la literatura social zambuyéndose en la experimentación una década más tarde. Huyó del matrimonio al uso --con la ayuda inestimable de su esposa ya fallecida, la escritora Monique Lange-- para vivir una sexualidad libre en Marraquech, donde reside, tendiendo un puente de comprensión entre Oriente y Occidente.La negrita es mía. Más en El Periódico.
martes, noviembre 08, 2005
La Alianza de Civilizaciones que le pido a Papá Noel
Papá Noel, no me falles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Tender puentes con Oriente consiste en alquilar a bajo precio los servicios de chaperillos moritos? Este Goytisolo sí que sabe.
Si, ups, espera, que me abra la bragueta y te tienda la pasarela...
Publicar un comentario