Al menos, a esa conclusión llegué ayer tras leer esta carta en El Periódico.
Catalanofobia
Emilio López
Barcelona
En este puente visité Berlín. En el museo judío dedicado al Holocausto hay un árbol en el que la gente cuelga deseos y pensamientos de lo que acaban de ver. En uno rezaba: "España, una; no al Estatut catalán ni vasco ni...". Un símbolo nazi más, pensé. Pero, en el aeropuerto, en la sala de embarque a Fráncfort, abundaban los comentarios despectivos contra Zapatero y Catalunya. Todo acabó al llegar a la sala de embarque a Barcelona: sólo se hablaba de la ciudad, los monumentos, los espectáculos, etcétera. Nos hacen sentir diferentes. Los nazis aún existen.
5 comentarios:
Perdón por mi comentario anterior. Me he reído tanto, que las carcajadas se comían parte de la página.
"Todo acabó al llegar a la sala de embarque a Barcelona"
jajajajaja
Pues si que es gracioso el tío este....
Si estuvo en Berlin, no vió todo lo que originó el separar una parte de otra, que se nota!!!! todavía.
No vió a donde llevó una política intervencionista como la que intenta aplicar el tripartito.
Estás seguro que la carta es cierta, como dice more, el final es apoteósico.....
Allí sólo se hablaba del amor....
Numantinus
Me gusta eso del catalanoico. Hay mucho catalanoico en el Govern.
"Nos hacen sentir diferentes"
¿Quién es el nazi?
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