Decía hoy The Times, como clavando una puñalada trapera, que mientras Reino Unido celebra congresos de partidos (refiriéndose al Congreso Torie), Francia celebra huelgas. El amigo Dominique de Villepin, conocido en España por su famosa interpretación en la Guerra de Irak 2, hace frente a unos trabajadores muy mosqueados que salen a la huelga una vez más, como es tradición en Francia.
Villepin basa su popularidad es su cobardía. Deja caer reformas importantes para luego retirarlas y dejar a todo el mundo contento, como parece que va a pasar esta vez. A los huelguistas no les gusta una medida excelente que quiere imponer, como es que las empresas de menos de 20 trabajadores puedan despedir libremente. Aunque no es todo lo liberal que debería ser, al menos sería un buen comienzo para que el paro en Francia bajara al menos hasta el doble del de Inglaterra.
Decia el colega Philippe du Pire, tranportista huelguista y filósofo de la escuela socrática, que protestamos por la inseguridad de nuestro trabajo, por la reducción de nuestro poder adquisitivo y por que en general estamos hasta las pelotas. Se queja por vicio. Si lo que quieren los franceses es reducir el paro y aumentar su sueldo, deberían dejar de manifestarse en contra de las medidas que pueden conseguirlo. Franchutes.
(Más en The Times)
miércoles, octubre 05, 2005
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