viernes, octubre 28, 2005

Por una sola vez y sin que sirva de precedente, estoy con el PSOE

Estoy con el Partido Socialista Obrero Español, sí (con un par), en su encendida defensa al tristemente fallecido Eduardo Haro Tecglen, que en paz descanse. Os pongo en antecedentes. El quizá más moderno y presentable de los políticos del Partido Popular, representante de pro de la poca derecha civilizada que nos queda, Alberto Ruiz Gallardón, tuvo la genial idea de que una de las calles de Madrid pasara a llamarse como el finado intelectual antes mencionado, que es lo mínimo que un gran hombre como él se merece. Las reacciones de la ultraderecha ultramontana y supervitaminada de odio no se hicieron esperar: Esperanza Aguirre -nuestra Cruella de Ville pero sin dálmatas- no tardó en escupir con su veneno habitual que don Eduardo fue "defensor de todos los totalitarismos del siglo XX, incluidos los más genocidas".

Pero la mentira tiene las patas muy cortas. Forzoso es recordar, verbigracia, que en la posguerra civil Haro escribió artículos como "Franco, me cago en tu puta madre, güey", que le valieron varios consejos de guerra, penalidades mil y el exilio inevitable a tierras lejanas. Ya en plena dictadura del sucesor de Franco, un tal José María Aznar López, su ya mítico "Stalin, que te den por el culo" despertó la admiración en todos los demócratas del paneta, consolidándole como paradigma de defensor ideal de las libertades y de los derechos humanos que en el mundo han sido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece ser que al señor Haro Tecglen le gustaba viajar con la élite de la prensa franquista, y es que no era muy "rojo" por aquella época, como se suele decir: una imagen vale más que mil palabras.

http://www.libertaddigital.com/php3/opi_desa.php3?cpn=24489

Anónimo dijo...

Un artículo demoledor de Gregorio Morán, no precisamente un facha, sobre el ínclito y recientemente finado Eduardo Haro Tecglen:

http://www.lavanguardia.es/web/20051029/51196434397.html

Reboot, El Diablillo Cojuelo dijo...

Es muy fácil decir a título póstumo cosas así. No pensaban los mismo estos rojillos cuando Haro Tecglen estaba vivo y les daba árnica en su columna.

Es lo que tiene.