martes, octubre 04, 2005

La LOGSE... ¡qué maravillla!

La LOGSE fue, en su momento, una ley ambiciosa: incrementaba en un 25% los años de escolaridad obligatoria (desde los 6 años de edad hasta los 16), homologándonos a la UE en este aspecto; incorporaba a los centros ordinarios -bajo la modalidad de integración- a los alumnos con necesidades educativas especiales, siendo más de 130.000 los actuales alumnos de esta modalidad.

(...)

En fin, por utilizar los términos al uso, buscaba mejorar la calidad, identificando sus indicadores, sin descuidar la equidad. El título V de la ley, apenas desarrollado, es una buena muestra de ello.

Pero...
Sin embargo, su desarrollo y aplicación se vieron empañados por la ausencia de una decidida voluntad política para impulsar algunas de sus medidas y por los efectos de una profunda crisis económica que -a partir de 1993- que obligó a retrasar varias veces el calendario de su implantación y a incumplir, en sus plazos, los recursos comprometidos. Y una vez superada la crisis, los años posteriores a 1996 -de fuerte crecimiento económico- no supusieron sino un recorte en los recursos y una aplicación que no siempre fue leal para las principales medidas de la ley, que en demasiadas ocasiones quedaron desvirtuadas. Todo esto conllevó diferencias territoriales de importancia y frustración en la consecución de los objetivos perseguidos.

Pero más allá de la responsabilidad de las administraciones educativas, otras razones permiten explicar también los problemas que acompañaron la implantación de la LOGSE: suponía un cambio demasiado brusco para la mentalidad y las prácticas habituales del profesorado, sobre todo el de bachillerato, y no se supo llevar a cabo una formación, inicial y permanente, que produjera una transformación real de su quehacer cotidiano; coincidió con un aumento enorme de la presencia de la inmigración en las aulas, para cuya respuesta la ley no tenía medidas específicas previstas, sin que las distintas administraciones fueran capaces de desarrollarlas; se incrementaron los problemas de convivencia en los centros, cuyo origen no está tanto en la escuela como en los cambios de otros contextos educativos, como la familia o los medios de comunicación. También en esto ha habido una respuesta tímida y sin compromiso financiero de la mayoría de las administraciones.

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4 comentarios:

test dijo...

Eso, la culpa es de los profesores, que todavía algunos se empeñan en enseñar.

anghara dijo...

¡Qué vergüenza de artículo de "la Bola"!

Pero ¿aún siguen defendiendo la LOGSE?

Pues que expliquen por qué el fracaso escolar ha pasado del 13% super escandaloso, que decían entonces, de la EGB al 30% actual pese a la promoción automática.

Y que expliquen el 30% de analfabetismo funcional en España.

Y que expliquen la violencia en las aulas.

Y que me expliquen por qué los universitarios de hoy no ponen una hache, una bé o una uve en su sitio, ni así los maten.

Esta gente esta fatal. Miedo me dan.

Claro que igual el analfabetismo se produce porque el 80% de los padres elige la asignatura de religión para sus hijos o porque no hay recursos (como si teniendo un pc los conocimientos entraran por ciencia infusa).

Vergonzoso.

Reboot, El Diablillo Cojuelo dijo...

¡Coño anghara!
¡Dichosos los ojos!

anghara dijo...

reboot wapeton :**