Tiene derecho a su propio cuerpo, todo lo que diga...

El borrador del nou estatut d'autono mia (o sea, suya), al no hacer mención alguna al concepto de "propiedad privada" en sus analectas doctrinales, dejaba en el limbo de los justos ciertas cuestiones de muy esencial trapío. A saber: ¿el cuerpo que okupo ilegalmente en verdad me pertenece, o su titularidad corresponde a la Generalitat de Catalunya, y por extensión a Carod-Rovira? En el dudoso caso de que este cuerpo me pertenezca -que ya es mucho pedir y demasiado soñar-, ¿las autoridades de la eurorregión podrán expropiarme algún miembro u órgano, si ello redunda en pro del interés general? ¿Podrán disponer libremente del organismo que okupo para doblar los textos de mis tatuajes al catalán? Teresa Aragonés, diputada de ERC, pretende dejar las cosas bien claras a este respecto al reclamar el derecho al propio cuerpo. Yo pediré derecho al suyo a ver si cuela...