Querido camarada Pasqualovich,

Te escribo estas letras para que sepas que voy a estar missing durante las próximas semanas. O meses. Dejaré de tocarme metafóricamente la blogocosa durante un tiempo, quizá hasta bien entrado septiembre u octubre. Como bien dice Pablo Santiago desde su celda de máxima seguridad, "viajar, cambiar de aires unos días, te renueva. En todos los sentidos. Te abre la mente -si es que tienes esa actitud- para conocer al otro, a los otros." Pues eso. Ahora toca renovarse la azotea para regresar con refrescantes posts -en lugar de panes- debajo del brazo y muchas ideas nuevas que poner en práctica durante la próxima temporada, que auguro preñada de entusiasmantes proyectos.

Sé que nos la vas a colar nuevamente por la escuadra, aprovechándote de nuestra inacción estival y del anestesiante efecto de la canícula en nuestros malogrados cerebros. El año pasado, en plena "operación salida" de agosto, nos subiste la gasolina a placer, dejando a los conductores catalanes con una mano delante y otra detrás. ¡Y que a gusto te quedaste! ¡Aquello sí que fue una enculada de las buenas! Este año, podrá suceder cualquier cosa. Absolutamente cualquier cosa. ¡Lo esperaremos con ilusión! Sabemos que te superas a ti mismo constantemente y que no nos vas a defraudar. Pero sea lo que fuere y fuere lo que sea aquello que nos depares, lo más seguro es que yo no estaré allí para contarlo. Aunque no descarto que haya algún "mamón" de la Alianza que esté de guardia y nos dé buena cuenta de el·llo en algún post feixista (pues casi todos los posts de esta bitácora lo son; así nos luce el pelo...). Perdónanos porque no sabemos lo que hacemos, así que no nos lo tengas en cuenta. Ya sabes que a efectos prácticos somos tus más fieles admiradores.

Ojalá te dé tiempo a terminar el nou estatut antes de agosto. Así, nos lo podremos devorar bajo la sombra de un cocotero en posición horizontal junto a la novela de turno de Tom Clancy.

¡Feliz verano a todos! No olvidéis que aunque yo no esté de cuerpo presente la Alianza entre Mamones continúa...