sábado, julio 09, 2005

New statute, Article 160. Joc i espectacles

1. Correspon a la Generalitat la competència exclusiva en matèria de joc, apostes i casinos a Catalunya.



Creo que en este caso (y en este coso, en el que los catalanes nos jugamos el todo por el todo ante un metafórico toro de Osborne llamado España) nos encontramos con una ominosa omisión: la Generalitat de Catalunya también debe tener competencias exclusivas en materia de prostitución, proxenetismo y pelandrusquería. Si queremos convertir nuestra nación en un Las Vegas a la europea, no hay que quedarse a medio camino, como meapilas. ¡Fueran los complejos! Y es que no hay que traicionar a la patria con mojigaterías incomprensibles. Pues como bien dicen nuestros camaradas del Movimiento Stalin Vive: "despojémonos de falsos arrepentimientos, ignoremos los escrúpulos, los tontos prejuicios pequeñoburgueses: para lograr el triunfo del Socialismo, todo está permitido".

Que Maragall se convierta de facto en el sumo pontífice de los ludópatas catalanes, sea investido como patriarca de la ruleta y deje en la estacada a los puteros no tiene ni sentido ni sensibilidad. Hay que coger al toro por los cuernos -o a la vaca que ríe- y legislar con valentía hasta que no quede un resquicio de la realidad sin regular, sobre todo si hay por medio una industria como la sesuá que tantos réditos puede ofrecer para repartir entre tres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pozí.

Además, se ha de exigir el uso del catalán en toda relación sesuá. En cada dormitorio habitará permanentemente un comisario lingüístico per a defensar el us català.

Faltaba más.