sábado, julio 16, 2005

"EN UN MUNDO de relaciones mediadas por el mercado, la conciencia moral se vuelve rápidamente un artículo de lujo. Y, las supuestas bondades, terminan teniendo objetivos un poco dudosos. Que lo diga el estudio reciente de la ONG ActionAid que, arrasador, caracteriza como “fantasma” cerca del 60% de la actual “ayuda” financiera puesta a disposición por los países ricos para las naciones pobres y en desarrollo.
[...]
Una falta de foco claro, sumada a los costos transnacionales y administrativos de los presupuestos de ayuda, sería responsable por el desperdicio de cerca del 21% del total del montante. Como si eso fuera poco, existe también el hecho de que cerca del 16% de esa supuesta ayuda nunca ha ni siquiera visto la luz del día: se trataría, en verdad, del dinero de la reducción de las deudas de los países pobres y de los gastos con refugiados. Descontados todos las trampas, apenas 39% del total ofrecido para el combate contra la miseria llegaría efectivamente, a las arcas de los países necesitados."



Más en... ¡Rebelión!

Por cierto, una cosa similar pasó en el terremoto de Bam, donde se necesitaban ayudas por valor de 31 millones de dólares, los estados habían prometido más de 100... y apenas sobrepasaron los 17...

Duda existencial del día: Junto a todas las corruptelas estatales de los países pobres... ¿Qué hay de todo el dinero que el Estado usurpa al contribuyente y que supuestamente se dedica a "ayuda al desarrollo"? ¿Qué tiene que decir al respecto los colectivos defensores del 0,7%? ¿Podemos seguir confiando en gente que no da ni el 50% de lo que nosotros sufragamos para ayudas... para que nos aumenten la cantidad de dinero que tenemos que dedicar a tales menesteres?

Descuíden... la duda no está relacionada con si pienso que habrá alguien que defienda todavía la intervención estatal para la resolución de estos problemas... aunque sepan que esto no pasaría si se tratara de fundaciones privadas...

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