En la versión que traíamos del exterior sólo había un titular que ocupaba todo el ancho de la primera página: Carrillo asesinado. El periódico del día anterior era idéntico a nuestra versión pero el del día siguiente tenía esa ominosa noticia que había eclipsado a todas la demás.No os perdáis el relato completo, en Cronopaisajes (€) y El Archivo de Nessus.
-ésta es nueva, ¿no? -comentó Rudy.
Nadie le contestó, en realidad no buscaba que nadie le respondiera.
-Pobre hombre, sólo le faltaba esto. Ya le han hecho de todo -continuo Rudy.
(...)
-Es curioso... hace más de tres años que no asesinaban a Carrillo -dijo Isabel con su suave voz que la caracteriza.
(...)
Los sucesos caían a partir de ese momento en cascada. Busque los últimos asesinatos de Carrillo. Sólo había dos: en ambos había sido abatido a balazos, una vez en plena calle, cuando paseaba horas antes de que el PCE fuera legalizado y otra cuando hizo su primera aparición pública. Las consecuencias de ambos magnicidios eran, en ambos casos, mucho menores que las actuales.
(...)
Los franquistas forzaron, en la terna presentada al Rey, la elección de un presidente duro que ordenó cargar contra los manifestantes. Por todo el país los civiles se enfrentaban con la policía. Poco a poco, otras fuerzas democráticas se fueron uniendo a los actos de protesta. El proceso de democratización se había perdido definitivamente, pero lo peor estaba aún por llegar.
Una semana después se produce un golpe de estado. El Rey pierde todos sus poderes efectivos y se declara el estado de excepción en todo el país. Nadie lo respeta. Los choques continúan y pronto queda claro que España está sumida en una nueva guerra civil; lo que nadie quería, lo que todos hubiesen deseado evitar. Cataluña y el País Vasco aprovechan la confusión para declararse independientes, Marruecos ocupa Canarias invocando su soberanía, pero al menos los canarios se libraron de lo peor de la guerra. Barcelona es sitiada y arrasada por completo. Nadie sabe cuantos bandos luchan. En las grandes capitales los francotiradores disparan contra todo lo que se mueve y la comunidad internacional asiste estupefacta a una guerra civil en medio de Europa. Lo que tenía que haber sido la ex-Yugoslavia en los noventa es España en 1977: Asesinatos en masa, exterminios, violaciones, crímenes de guerra...
Se emplean todo tipo de armas, bacteriológicas, químicas... Mueren millones de personas y todavía más cuando una explosión nuclear destruye Madrid por completo. Nadie sabe quién ha detonado el artefacto ni de dónde ha salido, todos se acusan mutuamente, pero eso es ya demasiado. Las Naciones Unidas ocupan España e imponen una paz precaria. Después de cinco años de lucha, el país está arruinado, destrozado, devastado, con perdidas de casi un tercio de su población, con refugiados y supervivientes que apenas tienen para comer. Ya no hay parlamento, ya no hay monarquía, la familia real murió con Madrid, ya no hay nada por lo que valga la pena luchar, pero la heridas tardarán en sanar. La reconstrucción llevará años y nadie sabe cuanto durará. Aún en 2032 resuenan sus ecos.
martes, julio 12, 2005
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