LA Unión Europea, leemos en todas partes, está ayuna de líderes. Chirac recibió hace días un ostentoso bofetón que ha provocado voces, no partidistas, de dimisión. Anda fané y descangallado. Schröder también necesita árnica: descalabro en una región siempre fiel a su partido, alto paro y unas encuestas negativas que dan vértigo. En otoño —mañana— podría ser derrotado en las urnas. Los dos líderes de la locomotora europea son tachados de dinosaurios en extinción, de sepultureros de la Constitución, de rémora y de otras lindezas. «The Economist», buscando responsabilidades en la debacle del referéndum francés, sentencia: «No seas idiota, es Chirac».
Resulta normal que, independientemente de nuestra sintonía política y llevados del amor patrio, más de un español deduzca que, ante el debilitamiento del pulso de los dirigentes galo y teutón, alicaídos y absortos en problemas internos, ha llegado el momento de Zapatero. Nuestro presidente, a poco que lo intente, estaría así llamado a coger la antorcha del europeísmo y pilotar la nave de la Unión Europea entre los amenazadores escollos y arrecifes que la acechan.
lunes, junio 13, 2005
Zapatero, el captain Kirk de la UE
Inocencio Arias es un jachondo.
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1 comentario:
XDDDDDDDDDDDDD
y más
XDDDDDDDDDDDD
La antorcha, por favor, eléctrica, no sea que se queme por cojerla por donde no es.
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