«Cuando alguien busca un medicamento, acude a un farmacéutico para que le asesore. Pues lo mismo ocurre cuando alguien busca un juguete sexual», argumenta Marina. Esta psicóloga está convencida de la utilidad de su trabajo. «Cuando un hombre viene a comprar un vibrador para su pareja, acostumbra a escoger uno grande y con forma de pene, y no sabe que la gran mayoría de las mujeres los prefieren de tamaño discreto y con otras formas», explica.Más en 20minutos
Los juguetes más solicitados son los vibradores –«ahora ha salido uno con mando a distancia, que controla la pareja y que está causando furor»– las bolas chinas, objeto muy solicitado por las mujeres. Hay muchas señoras que las llevan puestas, lo que a veces provoca alguna anécdota.
lunes, junio 20, 2005
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2 comentarios:
La comparación, resulta odiosísima. Es más, insultante.
Digamos que puede ser medicina para el alma...
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