Dicen que seguirán trabajando para que los españoles seamos más libres (¿?) y para que la convivencia sea más respetuosa, mientras lanzan exabruptos desde sus púlpitos pagados por todos los españoles.
Una reflexión. Si ahora la Iglesia en España no tiene que rendir cuentas a nadie porque ahora sólo recibe de los que ponemos la cruz en la declaración de hacienda, no veo motivo alguno para que se calle y dé la opinión que le salga de sus santos cataplines. Sin embargo, un miembro del gobierno, que recibe veinte kilos anuales de todos los españoles, queramos o no, debería meterse la lengua en el culo antes de insultar y criticar a aquello gracias a lo que les permite a ellos mismos disfrutar de dos semanas de vacaciones y regalitos, cuando no carbón de Asturias, por mamones.
Cuidao con el Trío Benavides...